Fragmento de "Memoria del silencio"
Todos los días escucho por radio la lista de los balseros recogidos en alta mar. Es absurdo pensar que mi familia vaya a venir así, y, sin embargo, en cada cubano que llega los abrazo a ellos. El periódico donde en los últimos años he…
Dos capítulos de “La muerte cubana de Hemingway”
Lo que no sabía Luis Cruz Mandel era que mientras él observaba a Ernest Hemingway entrar en la bahía de La Habana con el yate Pilar, y mientras se defendía del negro del black jack y lo…
Fragmento de “Neurosis Miami”
The man cave resultó ser un garage al fondo de la propiedad, cubierto en su totalidad por un ficus de china que en mi casa solían llamar “Enamorada del muro”, un recuerdo que me condujo a la certeza de que ambas, Wilma y la enamorada, se confesaban los miedos más ocultos y compartían las risas de sus redenciones ínfimas…
Fragmento de "Buscando a Inés en la calle 8"
Este hotel de mala muerte, sin recibidor ni ornamentos, In the Mood de mis pretensiones rindiéndole homenaje a Glenn Miller y su orquesta, será el sitio encubierto ideal pagando el día a día, sin que me pidan identificaciones.
Fragmento de "Andor"
Apagué el teléfono y me acerqué como un invitado a la llave de gas. La giré como si fuera a revivir ese momento en el que los recién nacidos respiran por primera vez afuera del vientre materno. Abrí la puerta del horno y me introduje de vuelta en esa oscuridad pura y milagrosa, en ese útero que alguna vez prometió no abandonarme. Comencé a tararear una melodía, sustituyendo mi voz por la de mi madre.
Fragmento de “Donde empieza y acaba el mundo”
– Los muertos deben descansar en paz.
– Juana Borrero no fue una persona cualquiera. En estas actas está documentada la exhumación. Nosotros encontramos sus restos hace más de treinta años en la tumba de Aurelio Cordero, en el cementerio de Cayo Hueso, después de 76 años de su muerte, para trasladarlos a un mausoleo…
Fragmento de “Bandidos”
El Putas dejó ver la jota de espadas, luego la de corazones, luego la de tréboles y al final volteó la de diamantes. Después masticó un slice de cheese pizza de la caja de Little Ceasar, y dijo que se los había culeado otra vez. Luisito tiró dos billetes de diez sobre la mesa; y el Chuy se levantó…
Fragmento de “Un mariachi viejo”
Como ella no lograría desenvolverse en el cuarto de azotea, fuimos a un hotel. El Atlante, que debe estar aún en la calle Ciencias, esquina con Martí, en la colonia Escandón. Dije “fuimos a un hotel” porque solo visitamos ese.
El Atlante no está cercano ni de su casa ni de su hospital ni del periódico, pero ella me lo propuso: de casualidad lo había hallado en Internet y le pareció bonito…
Fragmento de “No me hablen de Cuba”
Nadie me recibe y nadie me va a despedir. Hace tiempo dejé de creer en Ítaca. Demasiado tarde. Levanta la cara y no llores. Ya estás en Cuba. ¿Quién te habrá mandado a regresar? ¿No te cansaste de repetir que no volverías ni en sueños, aunque Gardel te diera nostalgia y tus amigos dijeran que era necesario reencontrarse con la patria? La patria...
Fragmento de “Aquí lo que hay es que irse”
1
Una no sabe con quién vivió por ocho años, hasta que te dicen:
–Vete.
(De la casa común, con el hijo común, los dos gatos y la computadora).
Mi madre lee varias veces el email en la pantalla. Está a punto de iniciar una frase. “Si tú hubieras…”–pienso.
Fragmento de “En olor de lluvia”
Y cuando Florencio Flores llegó a La Charca las viejas, en un círculo de pueblo esperanzado, gemían al ritmo de los retortijones. Al pie del pantano el cura Casto Castor, ayudado por el monaguillo Carmelo Carmenate, oficiaba misa. Más allá, La Matasiete, Yoya, las demás; René Reynoso, Balbina Balbín y adeptos, pedían el auxilio divino de Palomino
Fragmento de “Procesado en el paraíso”
CAMBIO DE ESCENARIO
Mi padre trabajó como voluntario para la Campaña de Alfabetización y tan pronto como pudo me buscó un lugar más cerca y con más comodidades. Ya lo tenía todo arreglado en el poblado de Sevilla a unos pocos kilómetros de Santiago. Allí tuve otro alumno que aprendió muy rápido. Había sido mayoral de la finca Hicacos dedicada a la
Fragmento de “Inquisición roja”
PRÓLOGO
1964
Hasta entonces no eran conscientes de haberse visto en el campus universitario. Ella venía con el cabello suelto y los libros aferrados al pecho, el aire la empujaba escalinata abajo, como si volara sobre los peldaños, al amparo de la imponente Alma Mater.
Fragmento de “Donde crece el vacío”
Cada cual vive su propio Infierno, decía Asunta la loca, esta flaca de collares y anillos de fantasía en su cuarto con la pared llena de afiches de París, Praga, Brujas, como un sueño inventado para muchos. Asunta era haitiana y recitaba Alcools de Apollinaire en francés en las peñas literarias del pueblo ultramarino de Regla. No eran como la tertulia de Nicolás Azcarate…
Fragmento de “Cartas a Pedro”
"Al llegar tiró la mochila al piso y se acomodó en el sofá. El aire de la noche joven entraba por el estrecho balcón, y el sabor a salitre impregnaba las paredes. Le gustaba quedarse así, solamente respirando aquel mar que sin ser invitado entraba por cada hendija de su piel…
Fragmento de “Los maricones van al cielo”
Obiñí-ñañá
Manana, ¿los maricones van al cielo?
—¡Qué pregunta es esa! ¡Qué cosa te han metido los curas en la cabeza! Manana sale al Patio de Nadie
Fragmento de la novela “La Regenta en La Habana”
“La heroica ciudad dormía la siesta” comienza La Regenta. Leí en voz baja la frase y evoqué la Vetusta lluviosa de Clarín. ¿Acaso una novela ambientada en La Habana podría empezar así? Por lo de heroica, desde luego, no habría problemas. En nuestra capital hay heroísmo, si se ha de creer a los libros de historia patria […]
Fragmento de la novela “Al pie de las montañas”
La oficina de la Cruz Roja estaba bastante apartada, casi al final del campamento, a escasos metros de una cerca alta de alambres coronada por roscos de afiladas púas. De ahí se divisaba una sobria explanada, con un césped bien recortado y algunos árboles.