Afuera llueve y otros sonetos

GHABRIEL PÉREZ

Pintura de Monet: En el Sena bajo la lluvia (1887)

AFUERA LLUEVE

Paráfrasis por María Elena Cruz Varela

Y nada era verdad. Todo mentira

el humo no llegaba desde el fuego

pues todo se quedaba para luego

la única verdad era la ira.

Éramos polvo y nada en la costumbre

transcurríamos leves y olvidados

por un cíclope muerto vigilados

que asfixiaba el paisaje con la herrumbre.

Desmadejada la ilusión a flote

la muchedumbre cabriolaba el bote

al verse sin futuro ni deidad.

Hacía aguas un país entero.

Las palabras perdían su asidero.

Todo mentira. Nada era verdad.

ISLA IN EXTREMIS

Por una isla infiel como ninguna

entre todas las islas que se han visto

escribo este poema de imprevisto

sin ilusión de salvedad alguna.

Dios sin duda que es menos pesimista

acoja en su celeste esta proclama

cuando mi alma in extremis clama

desde el último margen de la lista.

Cuando todos los sueños son vedados

y se vive entre dudas y centellas

muy lejos de la luz de sus estrellas

de su mapa de luz fuimos borrados.

Ella era una isla por mí amada

mas duele confesar: no queda nada.

ISLA NOSTRA

a Orlando Coré

Dos patrias tengo yo: Isla y la Noche

donde una niña enferma siempre llora

a falta de aire puro mi señora

—¿qué tiene?

—¡No ha dormido desde anoche!

Réplica de un país (de un mar y un cielo)

flotando sobre olas turbulentas

que no han podido hundir en las violentas

aguas ni poner fin a su desvelo.

Cuando la soledad la encoleriza

se va y tarde regresa con un canto

de dolor que da miedo que da espanto.

Noble niña fugaz. Barca sin prisa.

Isla en sordina de quebrada voz

por los caminos místicos de Dios.

Y PARÍS ERA UN CUERPO

a Moisés y Juan Santiago

Su piel adolescente era París

Renoir le había dibujado el talle

Van Gogh de girasoles era el valle

de un cuerpo que en la piel era París.

Era como decir que había lumbre

que el mundo estaba lleno de reflejos

y aunque quedase el Sena un tanto lejos

lo bañaban las aguas de su cumbre.

Tenía olor a lino y cafetines

a cigarrillo y frutas de Tahití.

Gauguin lo apastelaba de rubí

azul de raso y luz de querubines.

Era una piel paisaje sobrehumano

y ese cuerpo perfecto era cubano.

SONETO EN LA VENTANA

La ventana de luz en beneficio

arde desde la piel de la madera

del jobo que se yergue y reverbera

imantando a la zarza en sacrificio.

Un aletear en forma de paloma

atraviesa los muros del Inferno

cruza los mares del clamor eterno

para invocar la intercesión de Roma.

Se llena de espirales el ramaje

la cadena se parte en eslabones

se deshace la tarde en nubarrones,

pero el humo interpone su mensaje:

Santo Padre. Piedad. Lea de prisa.

Interceda por nos...

                              (Tropa mambisa).


Ghabriel Pérez (Holguín, 1968). Autor de los poemarios: En brazos de nadie (Premio de la Ciudad 1998), publicado bajo el sello Ediciones Holguín, que también le ha publicado Hijo de Grecia, 2005. Premio Manuel Navarro Luna (1999), con el poemario Necrópolis. Premio Calendario 2001, con El parque de los ofendidos (Casa Editora Abril, 2002). Premio Adelaida del Mármol (2006), con el poemario Mis amistades peligrosas, publicado por Ediciones Holguín. Premio Adelaida del Mármol (2013), con el libro de cuentos Caída de las estatuas. También ha publicado Escritos en el insomnio (Ediciones Holguín, 2018) Han cableado mi casa (Ilíada Ediciones, 2021). Ángel no grato (Neo Club Ediciones, 2021). Poemas, cuentos y artículos suyos aparecen recogidos en revistas y antologías de Cuba y otros países.

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