Una introducción necesaria

LUIS DE LA PAZ

¿Qué pasó con Campa? A partir de un día impreciso en la memoria colectiva comenzó a notarse su ausen­cia. Cuando se hizo demasiado evidente, la inquietud creció. Ni siquiera los que estaban acostumbrados a verlo en el área de la 8 Avenida del Suroeste de Miami, entre las calles 4 y 5, podían recordar cuándo lo habían visto por última vez. Ni los empleados de la Ca­dena Supermarket, ni en la lavandería. Ni si­quiera cerca de allí, en la biblioteca de Flagler y la 22 Avenida, “la Rama Hispana”, donde pasaba horas le­yendo y es­cribiendo. Nadie recordaba la última vez que se le vio. Campa, desapareció en algún momento entre finales del 2001 y principios del 2002.

Los amigos lo buscaron en los hospitales, entre los prisioneros, hasta en la morgue, pero Eddy Campa no aparecía, no apareció, Se asumió que murió. Y había razones para ello.

En la revista El Ateje, que muchos años después de haber recesado como publicación periódica virtual, para convertirse en la Editorial El Ateje, que hoy pu­blica Cuentos y poemas, se dio a conocer la noticia:

Parece que ha muerto Eddy Campa

La última vez que sus amigos tienen memoria de haberlo visto caminando por la Pequeña Ha­bana de Miami por donde se movía el escritor Leandro Eduardo Campa, fue en diciembre de 2001. Desde entonces, a este excelente escritor cubano se le ha perdido el rastro.

A Campa, un hombre delgado, de baja estatura, de fumar en pipa y de hablar pausado, se le diagnosticó un problema médico que lo obligaba a hacerse diálisis. Se le colocó el catéter que ese tipo de tratamiento requiere, y después de unas pocas sesiones decidió abandonar el pro­cedimiento. Según algunos amigos cercanos, Campa tuvo un inconveniente con el catéter que intentó quitarse él mismo, y tras algunas com­plicaciones ingresó en el hospital donde falleció. Hasta el momento nadie ha visto su cadáver, nadie ha podido confirmar la información de su deceso. Lo cierto es que desde finales del año pasado desapareció, y no se ha sabido más de él. Se presume que ha muerto.

Campa escribió en Cuba Calle Estrella y otros poemas, pero el libro fue requisado por la policía represiva de la isla. En el exilio, adonde llegó durante el éxodo del Mariel en 1980, pu­blicó el libro de poemas Little Havana Memorial Park, y tiene inédito el volumen de re­latos Curso para estafar y otras historias”.

La nota resume un poco lo que pasó con el poeta, na­cido en La Habana en 1953 y presumiblemente falle­cido en el 2002, con unos 49 años de edad.

Leandro Eduardo Campa no escribió mucho, pero lo que dejó es intenso, muy personal y desgarrado, que lo sitúa como uno de los narradores y poetas cubanos más importantes de la llamada generación del Mariel, que no es por sí mismo un concepto generacional. Lo que sí se fraguó con el éxodo del Mariel es un grupo uni­forme muy creativo literariamente. La publicación de Cuentos y poemas es una prueba de ello.

En este libro se intenta reunir la mayor cantidad de materiales de su autoría disponible.

El Cuentos para estafar y otras historias, el lector encontrará los relatos que una tarde nos entregó al escri­tor José Abreu Felippe y a mí para que se lo pasára­mos a la computadora, pues estaba escrito a máquina y quería que lo ayudáramos a publi­carlo. Incluso nos comprometimos a que una vez terminado el pro­ceso asumiríamos los costos de edición con Ediciones Uni­versal para que viera su libro publicado. Durante el lento proceso de pasarlo, ocurre la desaparición de Campa y todo quedó detenido en el tiempo. Ese libro lo conservamos Abreu y yo durante dos décadas, sin saber qué hacer con él.

Cerca de conmemorarse el 40 aniversario del éxodo del Mariel, le contamos al editor Ladislao Aguado, di­rector de la Editorial Hypermedia del libro y nos lo pidió para publicarlo en su editorial. Así lo hizo y la primera edición de Cuentos para estafar y otras historias formó parte del conjunto de los 11 libros que Juan Abreu coordinó para la Colección Mariel de Hypermedia.

Si los cuentos nunca se habían publicado, su libro de poesía Little Havana Memorial Park sí apareció en vida de Campa. La única edición que existe estuvo al cui­dado de Pedro Damián. La tirada de 1998 no fue de muchos ejemplares, por lo que el libro prácticamente se agotó enseguida y no se volvió a editar. 

Campa estaba feliz de ver su libro publicado. Fue en esa época, en que nos habló del libro de Cuentos... Es­taba entusiasmado y agradecido.

Otro libro de poesía de Campa, Calle Estrella y otros poemas, no corrió con suerte. El poemario fue incau­tado por la Seguridad del Estado cubana en el correo, cuando Campa lo intentó enviar a un concurso literario en Venezuela. Perdió el libro y fue a parar a la cárcel. En aquella época era difícil conseguir papel y pa­pel carbón para poder sacar copias de los libros, de ma­nera que la carencia de papel pudo incidir en que no guardara ningún ejemplar mecanografiado.

De ese libro, que llevaba por título el nombre de la calle donde vivía en La Habana, Calle Estrella, sólo existen unos pocos poemas que se han publicado de manera dispersa.

La Editorial El Ateje, para resaltar una vez más el le­gado literario de los escritores del Mariel ha querido reunir en un solo volumen estos cuentos y poemas de Campa. Ojalá que aparezcan más poemas de Calle Estrella. ¿Será la Seguridad del Estado capaz de des­clasificar los libros confiscados por más de seis déca­das a escritores cubanos, para que finalmente puedan ver la luz? Ojalá.

A esta edición quizás un poco abarcadora con los tra­bajos disponibles de Leandro Eduardo Campa, “Eddy Campa”, se ha añadido una entrevista que le hice en enero del 2001 para Diario Las Américas. He comple­mentado la edición con una relación de los libros pu­blicados por los escritores que arribaron a Cayo Hueso en los barcos que salieron del puerto del Mariel. Una lista impresionante de unos 30 escri­tores y un legado al canon de la literatura cubana de más de 260 títulos. Esta lista solo se refiere a las pri­meras edi­ciones y pueden existir algunas omisiones in­volunta­rias.

A 42 años del éxodo del Mariel, sus escritores siguen dejando una huella en la literatura. La vida continúa, luego la creación también. De los que ya han muerto, perma­nece su mayor legado, sus obras. 

                                   

Luis de la Paz

Agosto de 2022


Luis de la Paz (La Habana, 1956). Escritor y periodista residente en Miami desde 1980, cuando salió de la Isla durante el Éxodo del Mariel. Premio Museo Cubano de Ensayo, Premio Lydia Cabrera de Periodismo y accésit al Premio de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, Murcia, España. Ha publicado los libros de narrativa Un verano incesante, El otro lado, Tiempo vencido, Salir de casa, Del lado de la memoria y Al pie de las montañas. En poesía De espacios y sombras, Imperfecciones del horizonte y Of Space and Shadows. Además varias recopilaciones como Reinaldo Arenas aunque anochezca, Teatro cubano de Miami, Cuentistas del Pen, Soltando sorbos de vida La floresta interminable.

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